EDUCACIÓN SOCIAL Y EMOCIONAL

Quisiera compartir con todos vosotros un vídeo del Programa Redes. 

Se trata de:  El aprendizaje social y emocional.  Las habilidades para la vida

En él, Elsa Punset entrevista al psicólogo y experto en educación emocional holandés René Diekstra, que nos explica que la educación de las emociones es una necesidad urgente que tenemos que afrontar en nuestras escuelas desde las primeras etapas del sistema educativo.



Según los expertos  el efecto  que tiene la Educación Social y Emocional en el desarrollo de nuestros alumnos es muy positivo y favorece su desarrollo integral, su bienestar emocional, su rendimiento académico y sus relaciones sociales. Además previene los problemas conductuales y/o mentales.

Incluir la educación emocional en los currículos escolares implica:
  • Mantener altas expectativas para todos los alumnos.
  • Mantener el compromiso con los alumnos a pesar de los obstáculos.
  • Valorar el bagaje personal, cultural y experiencial de cada uno como fundamento del aprendizaje.
  • Sentir a las familias como socias de un mismo proyecto.
  • Hacer de la escuela un lugar seguro para el aprendizaje.
  • Atreverse a desafiar la burocracia.
  • Tener una actitud flexible ante las dificultades.
  • Utlizar estrategias activas para el aprendizaje.
  • Experimentar, experimentar y experimentar.
  • Considerar que el proceso de aprendizaje nunca acaba.
  • Convertir la escuela en un lugar más abierto que  también incorpore factores menos intelectuales y académicos.

La introducción de la educación  emocional y social en el currículo escolar goza de gran aceptación entre un sector bastante amplio de la comunidad educativa. 

Muchos docentes entienden que debe formar parte inseparable del proceso educativo e intentan introducirla en su práctica educativa cotidiana.

Sin embargo el problema con el que habitualmente se encuentran es que no tienen la formación suficiente para hacerlo de una forma sistemática.

Como nos pide Eduard Punset, familias y profesorado, con la ayuda de políticos y administradores (o sin ella), debemos comenzar esta revolución educativa que nos queda pendiente: 

Educar a nuestros niños y jóvenes para que sean personas más sanas, más sabias, más solidarias, más creativas y, en definitiva, más felices.



Fuentes:

Comentarios

  1. Gracias por compartirlo. Natalia. Es muy interesante y está fenomenal. Un beso.

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  2. Gracias, Ana! Me alegro de que te guste. Un bico!

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