ABRAZAR LA DIVERSIDAD: PROPUESTAS PARA UNA EDUCACIÓN LIBRE DE HOMOFOBIA Y TRANSFOBIA
El pasado 24 de diciembre Alan, un joven de 17 años, se quitó la vida debido al acoso escolar del que era objeto debido a su identidad sexual. Hacía muy poco que este chico luchador hab ía conseguido que en su DNI se le reconociera la identidad masculina, acorde con su sexo sentido. Pero, al parecer, algunas personas de su entorno escolar no supieron, o no quisieron, aceptar su condición. Los pequeños episodios de transfobia padecidos a lo largo de su corta vida y, especialmente, los sufridos en el ámbito escolar, lo sumieron en una depresión. Se convirtieron en una carga que le resultó imposible de sobrellevar, a pesar de contar con el apoyo de su familia. Lo condujeron a terminar con su vida. Como explicaba su madre, Alan no pudo resistir la presión de la sociedad y nos dejó para siempre. Desde este blog quisiera aportar un pequeño grano de arena; reivindicar el derecho a ser diferente, el derecho a vivir de acuerdo a la propia identidad y orientación sexual.